Espejo de forma rectangular con amplio marco de idéntica forma pero con expansiones u orejetas en sus esquinas. Lo más interesante del conjunto es el marco en el que se combinan el color azul de fondo sobre el que se sobreponen fragmentos de espejo recortados de múltiples formas. Donados por Felipe V a la basílica.
Espejo de forma rectangular con amplio marco de idéntica forma pero con expansiones u orejetas en sus esquinas. Lo más interesante del conjunto es el marco en el que se combinan el color azul de fondo sobre el que se sobreponen fragmentos de espejo recortados de múltiples formas. Donados por Felipe V a la basílica.
Espejo de forma rectangular con amplio marco de idéntica forma pero con expansiones u orejetas en sus esquinas. Lo más interesante del conjunto es el marco en el que se combinan el color azul de fondo sobre el que se sobreponen fragmentos de espejo recortados de múltiples formas. Donados por Felipe V a la basílica.
Espejo de forma rectangular con amplio marco de idéntica forma pero con expansiones u orejetas en sus esquinas. Lo más interesante del conjunto es el marco en el que se combinan el color azul de fondo sobre el que se sobreponen fragmentos de espejo recortados de múltiples formas. Donados por Felipe V a la basílica.
Espejo de forma rectangular con amplio marco de idéntica forma pero con expansiones u orejetas en sus esquinas. Lo más interesante del conjunto es el marco en el que se combinan el color azul de fondo sobre el que se sobreponen fragmentos de espejo recortados de múltiples formas. Donados por Felipe V a la basílica.
Retrato de medio cuerpo de María Luis Gabriela de Saboya. Se dispone en tres cuartos sobre un fondo con cortinajes y un paisaje. Viste a la moda de la época y porta en su mano izquierda un abanico. Fue donado a la basílica por el propio monarca.
Retrato de medio cuerpo del monarca Felipe V. Se dispone en tres cuartos sobre un fondo con cortinajes y un paisaje arquitectónico. Viste a la moda de la época y porta en su mano derecha un papel con escritura. Fue donado a la basílica por el propio monarca.
Imagen de gran mérito artístico y excelente calidad tanto en su talla como en su policromía. Es una iconografía compleja, a tenor de quienes la han estudiado, pues fusiona la tradicional representación de la Virgen con el Niño con la Virgen del Apocalipsis. La madre va en pie, en actitud muy dinámica, lleva al Niño desnudo sobre sus brazos y la media luna bajo los pies, levantada por un grupo de ángeles y serafines. Todo el conjunto destila una enorme delicadeza en su trato e incluso en el rostro y gestualidad de los protagonistas. Ella cubre su cabeza con un velo y su cuerpo con túnica y manto volado. En atribuciones anteriore se la filió a los talleres de Canseco en Orense y de los Sierra en Medina de Rioseco.
