Retablo cóncavo, tetrástilo compuesto de banco, un alto cuerpo y ático. El banco alberga en cada una de sus calles laterales arca con reliquias, y en la central (que ocupa parte del cuerpo del retablo, pues es más elevada y rematada por arco de medio punto), el tabernáculo. Cuatro netos festoneados sostienen cada una de las columnas del único cuerpo.
El cuerpo del retablo se compone de tres calles flanqueadas por cuatro columnas salomónicas de orden corintio. La hornacina central, entre dos pilastras ocupa la parte superior de esta calle (la inferior se reservó para el tabernáculo) y acoge la talla del titular de la iglesia, San Pedro. Cada una de las calles laterales albergan una talla dispuesta por debajo de elementos arquitectónicos de talla, un arco de medio punto rematado por frontón curvo, con las imágenes de san Benito (norte) y santa Escolástica (sur). El entablamento, con friso pintado y decoración de gotas se interrumpe a la altura de la hornacina central.
El ático contiene divide las calles mediante cuadro picudas pirámides potentes aletones delante de ellas. Allí se asienta la hornacina central en relieve (Coronación de la Virgen), rematada por un fragmento descolocado de frontón curvo. Las calles laterales se componen cada una de una hornacina recta con una imagen de talla (un obispo), rematadas por frontones rectos.
Presenta dos partes: superior, donde se encuentra la sujeción y la parte inferior (el vaso). Ambas partes se sujetan por tres largas cadenas de eslabones. La iluminación se conseguía mediante un cirio inserto en un aro circular sostenido por apliques que arrancan de las cadenas. Sorprende el tipo de eslabón utilizado en las cadenas, una pieza alargada, simétrica, rematada con cada lado por tres picos, más desarrollado el central (del que arranca la argolla para encadenarse con el siguiente), con un remache en el centro del eslabón.
Pieza rectangular (seguramente de mármol) forrada de lienzo. El lienzo exhibe una cruz potenzada dibujada con lápiz y, a su lado, el sello estampado del obispado de Astorga, señal de la consagración del ara.
Mesa de perfil curvilíneo dividida en su frente en tres partes por medio de dos molduras paralelas al perfil. Sus fondos azules están jaspeados, y las molduras doradas y policromadas en rojo. En el centro de la mesa campea un gran escudo dorado con el emblema del monasterio en medio de marco de cornucopia. Los laterales tan solo se decoran con policromía, reproduciendo nuevamente jaspeados e imitando con pintura la continuación de las molduras del frente.
Frontal de lienzo, compuesto de cinco retales longitudinales cosidos de la misma tela. El tejido, de fondo blancuzco se adorna con frisos alternos en sentido transversal de hojas y flores cosidas, en colores verde y rosa. El frontal se conserva con su marco de madera.