El objeto reproduce una sencilla arquitectura de un retablo-hornacina (banco, cuerpo y ático).
Sobre el banco se yerguen dos columnitas estriadas que soportan un sencillo entablamento rematado por un ático. Dos polseras caladas adornan los flancos del portapaz, cuya hechura es de la primera mitad del siglo XVII. Santiago se representa como peregrino y apóstol, flotando sobre un fondo repujado. De pie y tocado con sombrero de caminante, sostiene el libro en su mano derecha, de manera un tanto forzada, y un bordón con el brazo izquierdo. No hay más atributos identificativos.
Caja circular y planta con borde ligeramente saliente y troquelado tanto en su tapa como en su recipiente. Una y otra parte se decoran exteriormente con tres círculos concéntricos grabados a buril, con la diferencia que en los de la tapa se incluyeron una suerte de incisiones a modo de resplandor. Sobre la tapadera se dispone una cruz de plata fundida, de travesaños diédricos y remates esféricos que se sujeta mediante una argolla plana que permite igualmente su extracción para ser utilizada durante la comunión. El interior va dorado.
Campana de perfil esquilonado, con dos parejas de cordones en el hombro entre los que corre una inscripción y tres cordones en el pie.
En el medio campea una gran cruz de calvario de cuatro gradas
Campana de perfil esquilonado con dos parejas de gruesos cordones en el hombro, con decoración vegetal entre ellas, inscripción en el medio por debajo de una pareja de cordones y sello del fundidor, y cinco cordones en el pie.