Bienes históricos y artísticos

Conjunto de fichas

Fichas

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  • San Martín

    El santo aparece revestido con todos los atributos episcopales, acorde a la función de talla titular del retablo mayor (en el mismo, un tablero en relieve mostrará el episodio de la compartición de su capa con el pobre). San Martín de pie, frontal, con semblante serio y una pierna ligeramente avanzada, porta mitra con ínfulas, báculo, guantes y anillo episcopales, alba y capa pluvial, sujeta con un prendedor en forma de cabeza de querube. Levanta su mano derecha en actitud de bendecir, y un libro abierto en la opuesta. Escultura de proporciones correctas, así como el tratamiento de paños, desarrollado en la rodilla avanzada, donde se levanta la capa. La peana es solidaria a la talla.
  • Santa Lucía

    La santa se dispone de pie, frontal, con mirada al frente y un dije sobre la frente que recoge un pañuelo anudado a la cabeza. Se dibujó una gargantilla sobre su cuello. Se arropa con camisa, vestido lujoso y con un manto dorado que cubre el hombro izquierdo y le cubre la parte inferior del cuerpo, con buen trabajo de plegado de paños. Lleva un libro cerrado en su mano izquierda y sostiene una bandeja metálica con la opuesta donde lleva sus ojos, atributo característico. Su peana es solidaria.
  • Cristo ante Pilatos

    Bajo un decorado arquitectónico que representa el Pretorio, donde un judío, miembro del Sanedrín, lleva a Cristo, con el mando púrpura, ya coronado de espinas, con las manos atadas y aguzado por lanzas. La desnudez de Cristo (el paño de pureza que porta se confunde con la carnación) contrasta con el atuendo del captor, tocado del tradicional gorro cónico, a lo que coadyuva la mansedumbre del Redentor, que muestra resignación. Destaca el tratamiento anatómico de Cristo, musculado, con alguna leve incorrección anatómica en la pierna izquierda.
  • San Antonio de Padua

    Talla de San Antonio, de pie. Tiene cabeza ladeada, con amplia tonsura, ojos de vidrio y expresión sonriente. Viste hábito dominico. En los ribetes frontales de cuello y cogulla dispuso de decoración de pedrería que se ha perdido, quedando los cabujones. Sostiene a un Niño jueguetón sobre el pecho, apoyado en su brazo izquierdo, infante que mira y echa su bracito al cuello del santo. La peana sobre la que se asienta es solidaria a la talla.
  • Puerta del tabernáculo

    La portezuela dorada, y con cerraja, muestra en su centro el relieve del Buen Pastor, es decir, Cristo descalzo, de pie, sosteniendo en sus hombros el Agnus Dei. Destaca, por inusual, la alforja que cruza sobre su vestido rojo. Por dentro, la puerta, dorada, carece de más decoración.
  • Tabernáculo

    Pequeño tabernáculo, prismático, cuadrado, realzado por un friso tallado con hojarasca. Detrás de dos estípites ajarronados, abigarrados y avanzados, elevados por plintos con cabezas de querubes, el sagrario forma un mínimo entablamento y dispone la portezuela, flanqueada por relieves simulando complejas medias columnas coronadas cada una por una cabeza de querubín.
  • Santa Florentina o santa Matilde

    Santa benedictina de pie, con un hábito (sin cíngulo) provisto de mangas con amplísimo vuelo, muy bien resueltos por el eficaz tratamiento de los plegados. Sostiene un libro abierto en su mano izquierda, y adelanta el brazo derecho, donde quizá dispusiese un báculo, hoy perdido al igual que la mano. Posiblemente se trate de santa Florentina o santa Matilde.
  • Santo benedictino

    Benedictino, de pie, con un hábito (sin cíngulo) provisto de mangas con amplísimo vuelo, muy bien resueltos por el eficaz tratamiento de los plegados. El cuello de la cogulla se ondula simétricamente . El santo, con amplia tonsura, barbilampiño, carece de atributos, quizá porque haya perdido el que tuviera en su mano derecha.